Llega un Black Friday cargado de incertidumbre para el sector logístico

  • Después de dos años de resultados récord, el sector logístico minimiza sus previsiones en las expectativas de contratación para el último trimestre: 4% 

 

  • La falta de perfiles profesionales pone en riesgo el crecimiento a medio plazo del sector

 

Black Friday, que en los últimos años se ha colocado como pistoletazo de salida de la temporada de compras navideñas, trae consigo este año una moderación en las previsiones del crecimiento del sector logístico. A pesar de que se espera un aumento en la actividad, este será más moderado que en los años previos. El peso en la generación de empleo del sector ha ido oscilando, especialmente con el impacto de la pandemia. Sin embargo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las empresas de transporte y almacenamiento han conseguido volver a sobrepasar la barrera del millón de empleos después del covid, y en el tercer trimestre de 2022 se contaban 1.091.200 contratos.

No obstante, según el análisis de Manpower, el sector logístico vivirá un final de 2022 y gran parte de 2023 condicionado por la incertidumbre derivada de las variaciones de los precios en los carburantes, la inflación y las tensiones geopolíticas. Estos elementos amenazan las cadenas globales de suministro y van a ser factores importantes que frenen el consumo. De hecho, las intenciones de contratación para el último trimestre de 2022, que ManpowerGroup presentó recientemente, refrendan la tendencia: aunque se mantienen positivas, son las más bajas en los dos últimos años con sólo un 4%.

Para María José Martín, Directora General de Manpower, “debido a la incertidumbre, nuestras previsiones apuntan a que en 2023 no habrá prácticamente crecimiento en el sector hasta finales de año, a pesar de que el comercio electrónico presentará un leve aumento, en torno al 4% o 5%. De cara al futuro, Martín apunta que “la salud del sector es buena y encararemos 2024 y 2025 con crecimientos en logística y transporte que se situarán en torno al 3%. Además, seguimos viendo inversión en infraestructuras de almacenamiento para asegurar la cadena de suministro, por lo que el futuro, a medio plazo, nos permite ser optimistas”. 

 

Perfiles más demandados

Para permitir el crecimiento el sector tiene un reto importante en la falta de profesionales especializados. En su guía Radiografía y Tendencias del Sector Logístico Manpower recoge los perfiles con una mayor demanda entre los que se sitúan el de jefe de tráfico; que es el responsable de planificar y coordinar todas las actividades en el desarrollo del transporte, de velar por el estado de la flota; director de supply chain encargado del desarrollo e implementación de las estrategias que afectan directamente a las etapas de producción, almacenaje y distribución de mercancías en la cadena de suministro; experto en business inteligence, que se ocupa de la recopilación y análisis de datos para apoyar la toma de decisiones; conductores, tanto de camión como repartidores para dar respuesta a la alta demanda de servicios de última milla; y carretilleros y personal de almacén. 

 

Tendencias de futuro 

Según el análisis de Manpower, las tendencias que articulan el futuro del sector se sostienen en cinco pilares: transporte, talento, tecnología, cadena de suministro y sostenibilidad.

En el pilar de transporte hay dos elementos que tendrán un impacto en el sector: la utilización de drones y de vehículos de conducción automatizada se podrá ver en los próximos años.

El talento será uno de los factores clave que condicione el desarrollo de la industria en los próximos años. La logística debe poder sustituir a los profesionales de plantillas que progresivamente se jubilan y, para ello, debe ser capaz de atraer talento femenino y joven, cuya presencia en el sector es minoritaria. Para poder abordar el relevo: ofrecer planes de carrera a través de la formación y el desarrollo será fundamental. Capacitar a profesionales con habilidades blandas (resolución de problemas, comunicación, análisis, liderazgo o planificación estratégica); preparar a los equipos para aprovechar al máximo las nuevas herramientas TIC que la digitalización pone a su disposición; y el upskilling de mandos intermedios y directivos (habilidades analíticas, conocimientos TIC y un entendimiento de las últimas tendencias tecnológicas) marcarán la diferencia entre los distintos competidores. 

La tecnología también jugará un papel protagonista y, a medio plazo, el blockchain permitirán impulsar la automatización de los procesos y el desarrollo de contratos inteligentes. También el internet de las cosas permitirá un exhaustivo control de materiales y vehículos a lo largo de toda la cadena logística para la optimización de rutas, emitir alertas cuando el vehículo se acerca al almacén, etc. Además, el sector seguirá viendo un incremento de la automatización y robotización para reducir los costes. 

La cadena de suministro verá cambios notables derivados de del aumento de precios del transporte, especialmente en el marítimo y aéreo que se traducirán en un acercamiento de los centros de producción y un acortamiento de esas cadenas de suministro. En este sentido, se incrementarán los pequeños almacenes que acercan la mercancía a los clientes, sobre todo en áreas densamente pobladas, para organizar la última milla con mayor rapidez y eficiencia, y a dar respuesta a la creciente demanda de entregas inmediatas.

 

Por último, con un impacto transversal, veremos un mayor compromiso con la sostenibilidad, que cristalizará en iniciativas a lo largo de toda la industria, especialmente aquellas orientadas a la reducción de la huella de carbono.

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