Radiografía de la recuperación del empleo: más horas trabajadas, más empleo masculino y no cualificado

  • Valoración EPA por el profesor Josep Oliver.

El crecimiento del empleo en el cuarto trimestre de 2015 (45,4 miles nuevos puestos de trabajo respecto el trimestre anterior) sitúa el avance del año en los 525,1 miles (un 3,0%), la cifra más elevada desde 2007. De esta forma, el aumento de la ocupación desde la salida de la segunda recesión, en el primer trimestre de 2014, acumula un total de 1,14 millones de empleos, un 6,7% por encima de la ocupación existente en aquel trimestre.

Adicionalmente, esta recuperación del empleo significa que, desde el último trimestre de 2008, el total del empleo perdido es un -9,8% (-1,96 millones), muy lejos de los -3,10 millones que se habían destruido hasta el primer trimestre de 2014 (un -15,5%).

Las cifras de este último trimestre confirman la percepción de un mercado de trabajo que ha alcanzado un máximo de crecimiento, de forma que los avances trimestrales reflejan una secuencia de mayor contención, desde el crecimiento del cuarto trimestre de 2014 (0,40%) al del mismo período de 2015.

Entre las más favorables características de la mejora del cuarto trimestre de 2015 cabe citar el empuje de la industria (aumento en el año del 1,7%) y de los servicios privados (un 3,3%), mientras que la contribución de los servicios colectivos (2,7%) y de la construcción (2,7%) se sitúan entre ambos. No obstante lo anterior, el empuje del empleo industrial y de la construcción se ha ido amortiguando en el transcurso del año, de forma que mientras en el primer semestre de 2015 aumentó un 5,4% anual y un 12,1 % anual, respectivamente, en la segunda mitad ese avance se moderó hasta el 2,5% y un 4,3%

En el ámbito de los rasgos de los nuevos puestos de trabajo creados en el último trimestre de 2015, la muy notable mejora del empleo asalariado (un 3,5% muy por encima de la media del 3,0%) y el menor avance del no asalariado (0,6%) refleja la creciente confianza de empresarios y trabajadores sobre la recuperación, revertiendo el proceso que tuvo lugar en los peores momentos de la crisis, cuando el empleo no asalariado aumentaba con fuerza al tiempo que se destruía ocupación asalariada.

No obstante, 2015 ha contemplado un nuevo avance de la contratación temporal (9,5%), mientras que la indefinida lo hacía a un ritmo claramente inferior (1,6%), reflejando probablemente la incertidumbre sobre el futuro de la economía europea y global, así como el hecho que el peso de la contratación temporal se haya reducido sensiblemente en la crisis (ha pasado del 30,8% de todo el empleo asalariado en el cuarto trimestre de 2007 al 25,7% en el cuarto de 2014).

Los jóvenes siguen siendo el colectivo que menos se beneficia de la recuperación

También debe destacarse como especialmente positivo el que el grueso de categorías ocupacionales presenta aumentos de empleo en 2015, con un mayor empuje en aquellas de menor cualificación, justamente las más afectadas por la crisis del empleo. De esta forma, mientras los trabajadores no cualificados son los que más han aumentado (5,7%), frente al resto de categorías que presentan crecimientos similares, con 2,4% en profesionales, 2,5% en técnicos y 2,7% en trabajadores cualificados.

Pero dónde probablemente la mejora es más relevante es en el número de horas trabajadas. En este ámbito, destaca el aumento anual de la jornada completa (3,4% anual en el cuarto trimestre), muy por encima del crecimiento del empleo a jornada parcial (0,8% anual). Ello es especialmente importante dado que, en el cuarto trimestre de 2015, el empleo a jornada completa continúa un –13,3% inferior a los registros del mismo trimestre de 2008, mientras que la ocupación a jornada parcial, reflejando su mayor avance en la crisis, se sitúa un 15,6% por encima. Por su parte, el subempleo (ocupados que desearían trabajar más horas pero no lo consiguen) ha caído en el año que finaliza en diciembre de 2015 (-7,9%), aunque continua un 31,2% por encima de los registros del inicio de la crisis, en el primer trimestre de 2008.

En otras características más golpeadas por la crisis, la mejora también es perceptible. Este es el caso del empleo masculino, que crece por encima del femenino (3,2% y 2,7%, respectivamente), a diferencia de la crisis en el que la pérdida de ocupación se cebó en los hombres. No obstante esta mejora, la caída del empleo masculino desde el cuarto trimestre de 2008 continúa más que triplicando la de las mujeres: un -13,6% frente al –4,7%, respectivamente. Lo mismo sucede con el origen de los ocupados. En este ámbito, el empleo de aquellos con nacionalidad extranjera es el que más avanza (un 4,5% anual, por encima del 2,2% de los españoles).

Finalmente, el empleo de los jóvenes (16-34) no consigue recuperarse y, en el cuarto trimestre de 2015, todavía cae (-1,2%), acumulando un -38,3% de pérdida desde el cuarto trimestre de 2008, mientras los de 35 a 64 años cre

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