La transformación digital y la automatización están cambiando profundamente las competencias que exige el mercado laboral. Muchas habilidades que antes eran clave han perdido relevancia, y la pandemia no hizo más que acelerar este cambio.
En un entorno marcado por la incertidumbre, el aumento de los costes y las tensiones geopolíticas, tanto las empresas como los profesionales están sintiendo el impacto. La inflación y los problemas en las cadenas de suministro están generando retos operativos importantes. Al mismo tiempo, cada vez más personas se ven obligadas a complementar sus ingresos con trabajos adicionales dentro de la llamada “gig economy”, como respuesta al encarecimiento del coste de vida. Además, el incremento de las reestructuraciones refleja la presión creciente que enfrentan las organizaciones, que buscan nuevas formas de optimizar sus recursos.
En este contexto, los programas de outplacement no solo ofrecen apoyo emocional y profesional a quienes atraviesan un proceso de desvinculación, sino que también facilitan una transición más ágil y efectiva hacia nuevas oportunidades laborales.
