¿Sientes que el tren de la Inteligencia Artificial está pasando a toda velocidad y tú apenas te has enterado del andén en el que estás? No te preocupes. Aunque la IA ya está cambiando la forma en que trabajamos, aún estás a tiempo de subirte a bordo. Eso sí, no vale con mirar desde la ventana. Es hora de coger sitio, cinturón y mapa. Por ello, desde Experis, la consultora IT de ManpowerGroup, han elaborado una breve guía con 7 consejos que debes tener en cuenta para no quedarte atrás y hacer que tu carrera profesional brille con luz propia… incluso en la era de las máquinas.
- Haz inventario de tus propios (súper)poderes humanos. La IA es potente, pero sigue sin dominar el arte de ser humano. Creatividad, juicio ético, empatía, pensamiento estratégico… esas habilidades que no vienen en un algoritmo son precisamente las más valoradas por las empresas. Haz una lista honesta de habilidades que no son reemplazables por la IA y empieza a entrenarlas como si fueran músculos. Además, al tener claro en qué destacas, te será mucho más fácil usar la inteligencia artificial como un trampolín para potenciar esas habilidades. ¿Quieres mejorar tu comunicación? Pídele feedback. ¿Se te da bien resolver problemas? Úsala como sparring para explorar alternativas creativas. La clave está en saber quién eres y hacia dónde quieres crecer.
- Conviértete en aprendiz perpetuo. Lo de estudiar ya no acaba en la universidad. Las empresas están hambrientas de talento que entienda la IA, y tú puedes formarte con recursos gratuitos de Google, AWS o Microsoft. ¿Te suena eso del “prompt engineering”? Pues deberías. Aunque no seas técnico, entender cómo usar la IA para mejorar tu trabajo te da puntos extra.
- Aprende los que van por delante. Busca casos de uso de IA en tu rol, en tu sector, en tu competencia, y aprende de ellos. Investiga, pregunta y participa en eventos. Curiosea como un/a detective. Cuanto más sepas de lo que está ocurriendo, mejor podrás anticiparte. Si tu empresa no habla de IA, sé tú quien empiece la conversación.
- Lánzate con tu propio miniexperimento. No esperes a que venga la dirección con un proyecto perfecto. Diseña un piloto con IA para tu equipo: pequeño, medible y realista. Presenta la propuesta, mide los resultados y, si sale bien, difúndelo. Que se sepa que tú no solo hablas de innovación, sino que la haces.
- No te obsesiones con sustituir, mejor colabora. Como ya adelantábamos, la IA no ha venido a quitarte el puesto, sino a complementarte. Deja que se encargue de lo repetitivo y tú céntrate en lo que realmente aporta valor. Las personas siguen siendo insustituibles en lo que importa. Haz equipo con la IA, como si fueras el piloto y ella el copiloto.
- Habla con tus colegas de IT. Acércate a los equipos de innovación o tecnología de tu empresa. Pregunta, propón, aprende. Entender qué herramientas de IA se están usando te da ventaja competitiva y, si todavía no hay ninguna, ya sabes a quién pueden escuchar primero.
- Elige que las actitudes que te lleven lejos sean la curiosidad y la flexibilidad. En este viaje, lo más importante no es tener todas las respuestas, sino hacer las preguntas correctas. La combinación de ganas, mente abierta y capacidad de adaptación es tu mejor pasaporte hacia una carrera profesional duradera, significativa y a prueba de algoritmos.
La IA no es un enemigo, ni la solución a todos los problemas. Nos ofrece herramientas poderosas, sí, pero depende de cómo las uses. Puedes ignorarlas y quedarte en el andén, o puedes subirte al tren, aprender a conducirlo, y elegir el destino. Cada paso que des ahora, por pequeño que sea, te prepara para un futuro más humano y creativo. También en la era de las máquinas. Por ello, no se trata de competir con la IA, sino de evolucionar con ella.