El sector de las residencias y los servicios sanitarios registraron caídas de afiliación durante el mes de mayo, a pesar de la pandemia

  • La afiliación crece en mayo por vez primera desde el inicio de la crisis del coronavirus (+97.000)
  • El mayor impacto de la crisis lo están sufriendo los trabajadores con contrato eventual y a tiempo parcial
  • Los hombres menores de 34 años e inmigrantes son los más afectados por el desempleo

Madrid, 26 de junio de 2020.- Nunca en España se había producido semejante destrucción de afiliación en tan corto espacio de tiempo. La pandemia ha causado estragos enormes en el tejido productivo español, aunque los datos de mayo muestran un ligero cambio de tendencia. Según el Índice ManpowerGroup de empleo en la era post COVID-19, el aumento fue de 190.000 afiliados. No obstante, si tomamos el período acumulado desde el 12 de marzo al 31 de mayo, la contracción en el conjunto de los regímenes de la Seguridad Social continúa siendo muy elevada, y cercana a las 760.000 personas (una caída acumulada del -3,9%).

 “Las medidas de apoyo para España puestas en marcha por la UE y el BCE supondrán un balón de oxígeno, pero es urgente poner en marcha un Pacto por el Empleo y la Empleabilidad con el apoyo de empresas, instituciones y gobiernos”, señala Raúl Grijalba, Presidente Ejecutivo de ManpowerGroup, “de lo contrario la destrucción de empleo a finales de año podría ascender al 8%, 1,5 millones de puestos. España necesita seguridad jurídica, políticas activas de empleo distintas, y asegurar la transformación digital de las empresas junto con sus profesionales y poniendo un foco en el empleo joven”.

En mayo la afiliación ha aumentado por vez primera desde el inicio de la crisis (+97.000), si sumamos el Régimen General (+63.000), Especial Agrario (+31.000) y Autónomos (+9.000) y las pérdidas en Empleados del Hogar (-7.000). Mientras que, del aumento de los asalariados del Régimen General (+63.000), una parte importante lo han sido con contrato temporal (+44.000, un aumento del 1,3%) o son fijos discontinuos (+32.000, un 8,9%). Además, en mayo 460.000 asalariados dejaron de estar bajo el régimen de ERTE, de un total inicial de 3,5 millones.

Por sectores, aumenta la afiliación en los sectores relacionados con el empleo (+7,7%), construcción de edificios (+7,6%) y hostelería (+6,0%). Por el contrario, destacan las caídas en la asistencia en residencias (-1,7%), educación (-1,1%) y actividades sanitarias (-0.8%).

“Durante los próximos meses, y a pesar de las dificultades para recuperar por completo el sector turístico, deberíamos asistir a una reabsorción paulatina de las pérdidas de empleo desde el inicio de la pandemia”, explica Josep Oliver, autor del Índice y Catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Por CC.AA., Andalucía e Islas Baleares registraron el mayor aumento de afiliación (+28.000 y +25.000, respectivamente), sobre todo por el repunte de la construcción y la hostelería. En Cataluña se registró un crecimiento nulo y en País Vasco y la Comunidad de Madrid se produjeron caídas por las reducciones de la afiliación en sanidad (-1.400 y -5.200, respectivamente).

A diferencia de la crisis financiera de 2008, en la de la COVID-19, la jornada parcial es la que más sufre el impacto del choque ocupacional: una caída entre febrero y mayo del -10% frente al menor -3,4% de la jornada completa.

 

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